El indicador de inflación favorito de la Reserva Federal de los Estado Unidos (Fed), el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) ha cumplido con las expectativas en octubre, manteniendo el optimismo de que la política monetaria restrictiva está terminando.
En octubre, el índice PCE registró un aumento de 3.0% en una lectura anualizada, mostrando una desaceleración desde el 3,4% de septiembre, cumpliendo con las expectativas de los analistas y llegando a su nivel más bajo desde marzo del 2021.
En términos mensuales, el PCE mostró un estancamiento (0.0%), moderándose tras el repunte de 0,4% de septiembre y ubicándose por debajo del 0,1% esperado por os economistas.
Para el indicador subyacente del PCE también hay señales positivas. En su lectura anualizada, este componente registró una desaceleración a 3.5% en octubre, desde el 37% de septiembre y alineándose con las previsiones y ubicándose en su menor tasa desde abril del 2021.. En términos mensuales, el índice PCE subyacente se moderó a 0.2% desde el 0.3% previo, cumpliendo también con lo esperado.
Estos datos podrían dar pistas sobre el futuro de la política monetaria en Estados Unidos, fortaleciendo las expectativas de que el banco central mantendrá las tasas de interés en su nivel actual, entre 5.25% a 5.50%, con la mayoría de las apuestas de los mercados apuntando a que la Fed iniciará los recortes tan pronto como en mayo de 2024.