La empresa estadounidense AT&T Inc, llegó a un acuerdo para vender su participación en DirectTV a la sociedad de capital privado TPG, marcando una salida largamente buscada del negocio de la televisión satelital que va en declive.
Desde que compró DirecTV, AT&T ha perdido más de un tercio de los 25.4 millones de suscriptores de tv que tenía hace seis años.
El negocio se valora en alrededor de $16.000 millones, una fracción de lo que el gigante de las telecomunicaciones pagó por la compañía de televisión satelital en 2015.
La medida pone fin a años de deliberaciones de AT&T sobre qué hacer con DirecTV, un pionero de la televisión de pago que se había convertido cada vez más en una carga a medida que perdía clientes.
Como parte del acuerdo, una empresa conjunta con TPG dirigirá DirecTV y otras operaciones de televisión de pago de AT&T, informaron las empresas el jueves. AT&T paga $7.600 millones en efectivo de la transacción, y la nueva DirecTV asumirá $5.800 millones en financiamiento de deuda comprometida.
TPG adquirirá una participación de 30% en el negocio, dejando a AT&T con 70% de la nueva entidad. Un beneficio clave para la compañía telefónica será la eliminación de DirecTV de sus libros, aunque la transacción no incluye las operaciones en América Latina.
Con la venta, AT&T está dando un gran paso para convertirse en una empresa de comunicaciones y medios más pequeña y moderna. También la ayuda a equilibrar las múltiples demandas de efectivo. AT&T está canalizando dinero a su red 5G, producción de programación de cine y televisión y dividendos por casi $15.000 millones al año, además de pagar intereses sobre casi $154.000 millones en deuda a largo plazo.
La adquisición de DirecTV hace seis años por $48.000 millones se convirtió en AT&T en el mayor proveedor de televisión de pago de Estados Unidos.
Desde que compró DirecTV, AT&T ha perdido casi 9 millones de suscriptores de televisión, o más de un tercio de los 25,4 millones de clientes que tenía hace seis años. Para contabilizar el menor valor del negocio, la compañía asumió un cargo por deterioro de $15.500 millones el último trimestre.
La empresa de DirecTV controlará el contrato NFL Sunday Ticket, que permite a los clientes ver juegos que no están disponibles en los canales locales. AT&T se comprometió a pagar hasta US$2.500 millones a la nueva compañía por pérdidas durante los dos años restantes de ese acuerdo.
El directorio de la nueva DirecTV tendrá dos representantes de AT&T y TPG, así como un quinto puesto para el director ejecutivo. Se espera que Bill Morrow, el actual director ejecutivo de la unidad de vídeo estadounidense de AT&T, asuma la función cuando se complete la transacción.