Angola ha anunciado su decisión de abandonar la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tras rechazar una nueva cuota de producción que le fue asignada. Este desafío plantea un precedente preocupante para la cohesión del grupo y augura posibles conflictos internos en el futuro.
El gobernador de Angola ante la OPEP, Estevao Pedro, ha declaro este jueves en una entrevista que su país producirá por encima de la cuota determinada por la OPEP. “No se trata de desobedecer a la OPEP; presentamos nuestra posición y la OPEP debería tenerla en cuenta”, afirmó, señalando claramente las discrepancias fundamentales entre Angola y otros miembros, especialmente con Arabia Saudí.
Angola, que ingresó a la OPEP en 2007, produce alrededor de 1.1 millones de barriles por día (bpd) de petróleo, frente a los 28 millones de bpd de todo el grupo.
La decisión se debe a que el grupo no sirve a los intereses de Angola, pero no dio más detalles. Los precios del petróleo ampliaron las pérdidas tras conocerse la noticia, con el Brent bajando más de 1 dólar a 78.50 dólares el barril a las 1250 GMT.
La salida de Angola supone un revés para la OPEP y sus aliados, en momentos en que el grupo intenta que sus miembros recorten la producción para sostener los precios.
El mes pasado, el grupo de productores de petróleo OPEP+ rebajó el objetivo de producción de Angola a 1.11 millones de barriles diarios (bpd). La oficina de Azevedo respondió enviando una nota de protesta por la decisión.
Los desacuerdos sobre las cuotas de producción de los países africanos habían contribuido anteriormente a retrasar una reunión del grupo de productores de petróleo OPEP+.