Las acciones del conglomerado danés AP Moller-Maersk han caído con fuerza (-5%) después de que la huelga indefinida de los trabajadores portuarios de Estados Unidos, la primera desde la década de 1970, haya llegado a su fin.
Este pasado jueves, los estibadores estadounidenses y la Alianza Marítima (USMX), la patronal del sector, han llegado a un acuerdo para terminar con un paro que paralizó el transporte marítimo en la costa este y en la costa del golfo de México desde este pasado martes. La huelga amenazaba con bloquear la cadena de suministro estadounidense en la antesala de la temporada comercial más intensa del año y a solo un mes de las elecciones presidenciales.
La Casa Blanca ha intercedido en las negociaciones, presionando a la patronal para mejorar su oferta y alcanzar el acuerdo. Según fuentes de ‘The Wall Street Journal’, USMX ha ofrecido un aumento salarial del 62% en seis años frente al 77% que pretendía el sindicato, que representa a alrededor de 45.000 trabajadores, y al 50% que ofrecía inicialmente la patronal.
En un comunicado, sindicato y estibadores afirmaron que ampliarán su contrato marco hasta el 15 de enero de 2025 para volver a la mesa de negociación para terminar de negociar las cuestiones pendientes, como la automatización, que podría resultar en la pérdida de numerosos puestos de trabajo. “Con efecto inmediato, cesarán todas las medidas laborales en curso y se reanudará todo el trabajo cubierto por el contrato marco”, afirmaron.
Cabe señalar que navieras como Maersk o APM Terminals North America no accedieron a detener los proyectos de automatización portuaria, según el líder del sindicato de los estibadores.
El coste de los salarios más altos correrá a cargo de los propietarios de la carga y de las compañías navieras que operan las terminales portuarias. Así, gigantes mundiales como la ya mencionada Maersk, la china Cosco Shipping o la japonesa Nippon Yusen, que operan muchos de los cargueros que descargan en los puertos estadounidenses, cayeron con muchísima fuerza durante la sesión asiática y el comienzo de la jornada europea.
Según los analistas de Jefferies, una huelga más amplia podría haber llegado a generar un impacto de entre 3.000 y 4.000 millones de dólares diarios para la economía estadounidense debido a la congestión de los puertos alternativos y al aumento de las tarifas de transporte.
“Las acciones de las navieras de contenedores han subido, aparentemente impulsadas por la cobertura de posiciones cortas. Los fundamentos del repunte del mercado de contenedores de este año siguen manteniendo a los inversores a largo plazo alejados del sector, dejando a las acciones con una volatilidad considerablemente mayor. Sin embargo, seguimos siendo favorables en las acciones de contenedores (ZIM, Moeller-Maersk y Hapag-Lloyd) debido al equilibrio más estricto del mercado provocado por los desvíos del Mar Rojo y la creciente probabilidad de que esto continúe mucho más allá de 2024”, escribían estos estrategas a finales de septiembre.