La agencia calificadora Fitch Ratings afirma la calificación para El Salvador en B- , y perspectiva Estable, nota que otorgó en enero de 2025 después que el país lograra un acuerdo de Servicio Ampliado con el FMI (SAF). El Salvador tenía en 2024 una nota de CCC+ (considerados bonos basura).
Según Fitch, esta afirmación se “sustenta en una reducción de las necesidades de financiamiento y la flexibilización de las restricciones financieras y las anclas de política en el marco de un programa del FMI”.
La agencia también se sostiene por un menor déficit fiscal, una menor inflación y “un PIB per cápita más alto que el de sus pares”, pero se ve afectada por el crecimiento “moderado”, los altos niveles de deuda y de intereses.
Nuevo Programa del FMI: El Servicio Ampliado del FMI (SAF) de El Salvador, con una duración de 40 meses y un total de $1.400 millones, incluye financiamiento concentrado al final del período y reformas concentradas al principio del período para mejorar la disciplina fiscal y la gobernanza. También facilitarán ingresos de otros multilaterales que rondaría los $2.200 millones.
“El déficit fiscal del sector público no financiero (SPNF) para 2024 se situó en el 4,4% del PIB, ligeramente inferior al 4,7% de 2023. Fitch proyecta una disminución al 3,4% en 2025 y al 2,1% en 2026, en línea con los objetivos del programa del FMI”.
En 2024, la deuda del sector público no financiero aumentó al 87,2% del PIB desde el 85,1% en 2023. Prevemos que aumente marginalmente al 87,8% del PIB en 2025. El aumento de los superávits primarios y el crecimiento deberían llevar a una disminución gradual de la deuda al 86,5% del PIB en 2026, aunque todavía muy por encima de la mediana “B” del 52,1% del PIB en 2024.
Sin embargo, la relación deuda-PIB podría experimentar un aumento significativo en 2027 debido al reembolso de los intereses devengados de la deuda relacionada con las pensiones de 2023. Una alta carga de intereses sobre los ingresos sigue siendo una limitación clave para la calificación, alcanzando el 17,2% en 2024 en comparación con la mediana “B” del 11,9%.
Crecimiento moerado. Se prevé que el crecimiento se desacelere a alrededor del 2,2 % en 2025, en comparación con el 2,6 % de 2024, debido al ajuste fiscal y la desaceleración del crecimiento en EE UU. Sin embargo, el sector turístico seguirá beneficiándose de un entorno de seguridad mejorado. Prevemos que el consumo se mantendrá como el principal motor de crecimiento, complementado por un aumento de la inversión privada, lo que generará un crecimiento del 2,5 % en 2026 y 2027.
Prevemos que las reservas internacionales aumenten a $4.200 millones en 2025 (de $3.700 millones en 2024), impulsadas por los desembolsos del FMI y un mayor financiamiento multilateral. Aproximadamente el 63% de estas reservas consiste en encajes bancarios, que no están disponibles de inmediato para el financiamiento público.
El Salvador sigue manteniendo a la fecha las calificaciones de riesgo más bajas de Centroamérica.