Estados Unidos ha adquirido 6 millones de barriles de petróleo para añadirlos a la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés), según anunció el Departamento de Energía este lunes. Esta adquisición es un paso hacia la reposición de la reserva tras la directiva del presidente Joe Biden de liberar 180 millones de barriles en 2022.
La medida del año pasado tenía como objetivo moderar los precios del combustible, que se dispararon tras la invasión rusa de Ucrania.
El petróleo recién adquirido está programado para ser entregado antes de mayo de 2025. La SPR, la mayor reserva de crudo de emergencia del mundo, se ha utilizado en el pasado para estabilizar el mercado petrolero durante periodos de inestabilidad. La venta de 2022 marcó la mayor liberación de la SPR en la historia, como parte de un esfuerzo internacional para calmar los mercados y reducir el impacto económico del conflicto en Europa del Este.
Esta compra representa un enfoque estratégico para garantizar la solidez de la reserva ante posibles emergencias futuras que puedan interrumpir el suministro de petróleo y la estabilidad del mercado. La SPR proporciona un colchón de seguridad, permitiendo a EE UU responder a cambios repentinos en el panorama petrolero global.