Los precios del petróleo cayeron más del 2% el martes, ante la preocupación de que un menor crecimiento económico en Estados Unidos y China pueda reducir la demanda por energía, especialmente después de que los precios escalaron más de un 7% durante los tres días anteriores.
Los futuros del Brent cayeron 1,88 dólares, o un 2,31%, a 79,55 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) bajó 1,89 dólares, o un 2,44%, para situarse en 75,53 dólares.
“El retroceso de los precios de hoy, aunque significativo, sigue estando dentro del rango de una corrección normal y merecida tras un sustancial avance de tres días de 6 dólares por barril”, dijeron en una nota los analistas de la firma de asesoría energética Ritterbusch and Associates.
Operadores técnicos señalaron que los precios de ambos contratos retrocedieron tras no superar el lunes una resistencia en torno al promedio móvil de 200 días.
En Estados Unidos, la confianza de los consumidores subió a máximos de seis meses en agosto, pero las personas están cada vez más preocupadas por el mercado laboral.
El aumento del desempleo ha contribuido a aumentar las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos recorte las tasas de interés el mes que viene. Unos tipos más bajos pueden impulsar el crecimiento económico y la demanda por petróleo.
Goldman Sachs recortó en 5 dólares por barril su previsión promedio de precios del Brent para 2025, citando la ralentización de la demanda en China. El banco redujo su rango de precios del Brent a 70-85 dólares por barril, y la previsión promedio para 2025 a 77 dólares por barril desde 82 dólares.
El Gobierno libio de Bengasi (este), designado por el Parlamento y bajo el control del mariscal Jalifa Haftar, anunció ayer que cortaba sus actividades relativas al oro negro en medio de una disputa con el Gobierno occidental -con sede en Trípoli y reconocido internacionalmente- sobre quién debe dirigir su banco central.
Libia produce alrededor de 1,2 millones de barriles por día y la gran mayoría de su crudo se exporta al mercado mundial, con los países europeos como sus principales receptores y, en este caso, perjudicados por el corte de suministro.