La deuda pública francesa aumentó en 58.300 millones de euros hasta 3,1597 billones, lo que supone un 110,7% del producto interior bruto (PIB), ocho décimas más que al terminar 2023, anunció este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
El incremento de la deuda entre enero y marzo es significativamente superior al que se había constatado en los tres últimos meses del pasado año, que fue de 6.400 millones de euros, precisó el INSEE en un comunicado.
El grueso de la progresión de la deuda en el primer trimestre se debe a la Administración del Estado, con 44.400 millones de euros adicionales.
Así, la Administración del Estado acumulaba una deuda a fecha del 31 de marzo de 2.558 billones de euros.
También contribuyó a la expansión de los números rojos la Seguridad Social, con 12.900 millones de euros más entre enero y marzo.
La deuda pública se ha convertido en uno de los temas de la campaña de las legislativas en Francia, sobre todo después de que el déficit público se disparara en 2023 hasta el 5,5% del PIB (frente al 4,7% en 2022), muy por encima de lo que anticipaba el Gobierno.
La extrema derecha, favorita para ganar en esos comicios del 30 de junio y el 7 de julio, y eventualmente para formar Gobierno después, ha avanzado por boca de su candidato a primer ministro, Jordan Bardella, que pedirá una auditoría de las cuentas públicas porque teme que hay elementos ocultos y afirma que Francia está en una situación de “casi quiebra”.