Aunque las estimaciones de cuánto crecieron las economías en 2023 aún es preliminar, el Foro Económico Mundial (FEM), publicó las cuentas de cómo se comportaron los principales países del mundo en un año marcado por la desaceleración.
Los cálculos del organismo, que hacen parte de unos de los informes que presentó durante su reunión en Davos, indican que Honduras superará el 3% de crecimiento, pero esta lejos de Panamá, Chile y Uruguay que tuvieron el PIB per cápita más alto en Latinoamérica.
El FEM evaluó el comportamiento de los PIB a partir de la Paridad del Poder Adquisitivo (PPP), que ajusta las tasas de cambio entre monedas para que una canasta de bienes y servicios tenga el mismo costo en diferentes países después de convertir las divisas, en este caso, al dólar.
Según las cuentas del organismo, Panamá cerró 2023 con un PIB per cápita de $34.912, por encima de los $24.453 que registra Chile y los $23.676 con los que cerró Uruguay.
Honduras aparece en las últimas posiciones con apenas 5.851 dólares por cada hondureño.
Panamá se venía comportando como uno de los países con las mejores estimaciones de crecimiento, a pesar de que las proyecciones para 2024 ahora pintan diferente. Según el informe de perspectivas del Banco Mundial de enero, el país tendrá el mejor desempeño de la región, con un alza cercana a 5% y excluyendo el comportamiento extraordinario que tendrá Guyana por el auge de la explotación petrolera.
A pesar del liderazgo que muestra el istmo, las proyecciones para este año no son tan optimistas luego del cierre de la mina que manejaba First Quantum y que producía 1,5% de la oferta mundial de cobre.
Ahora, el Gobierno panameño estima que la economía crezca solo entre 1% y 2% en 2024. “A lo mejor la tasa de crecimiento no es 4%, a lo mejor puede ser 1%, a lo mejor 2% o puede ser 1,5%”, dijo Hernán Arboleda, director de políticas públicas del Ministerio de Hacienda en una entrevista con Reuters en diciembre. “Ya no hay mina, entonces tendremos una caída”, agregó.
En el caso de Chile, está en la segunda posición, a pesar de que la economía viene experimentando una fuerte desaceleración. Según las cuentas del FEM, en promedio, el PIB per cápita ha subido 0,2% en los últimos cinco años. Para el año pasado, según las cuentas del Banco Central, la economía chilena experimentará un nulo crecimiento, en medio del menor dinamismo que ha presentado por una política monetaria más restrictiva.
Las autoridades del Banco Central elevaron hasta 11,25% la tasa de interés para frenar la alta inflación. Las perspectivas es que los tipos de referencia continúen cediendo este año y que la tasa de inflación llegue a la meta de 3% para la segunda mitad de 2024. “Un programa de normalización de la política monetaria va a mejorar significativamente las condiciones de la economía chilena y, particularmente, para la inversión”, dijo el ministro de Hacienda, Mario Marcel, a medios locales.
Uruguay tiene un panorama similar al de Chile, pues se mantiene en el podio, a pesar de que registrará uno de los crecimientos más bajos en 2023 según las proyecciones de los organismos multilaterales. El país ha sufrido por una fuerte sequía, el deterioro de la balanza turística y el cierre de la única refinería de petróleo que tienen.
Sin embargo, el Banco Mundial destaca el alto ingreso per cápita y los bajos niveles de desigualdad y pobreza. Además, resalta que la clase media es la más grande de América y el hecho de una gestión fiscal prudente, lo que le ha permitido tener uno de los mejores márgenes bajos de la región.