The Economist presentó su clasificación anual de los mejores países, que en 2023 destacó a Grecia por su resiliencia y mejora entre los demás lugares del planeta.
De acuerdo con la publicación, Grecia, que hace 10 años tuvo su economía paralizada por una crisis de deuda, logró superar las dificultades e incluso se ubicó en la clasificación anual de las economías más ricas del mundo en 2023.
Según The Economist, “Grecia demostró que desde el borde del colapso es posible implementar reformas económicas duras y sensatas, reconstruir el contrato social y exhibir un patriotismo moderado”.
“Después de años de dolorosa reestructuración, Grecia encabezó nuestro ranking anual de las economías del mundo rico en 2023. Su gobierno de centroderecha fue reelegido en junio. Su política exterior es pro Estados Unidos y UE y dista de Rusia. Grecia demuestra que, al borde del colapso, es posible promulgar reformas económicas duras y sensatas, reconstruir el contrato social, exhibir patriotismo restringido y aun así ganar elecciones”, se puede leer en la publicación.
A pesar de todas estas cualidades, también destacó que esta nación tuvo un comienzo de año bastante complejo que puso en evidencia, con un accidente ferroviario, la corrupción que ha carcomido algunos sectores políticos. También quedó en evidencia algunos maltratos en contra de migrantes y un escándalo de chuzadas telefónicas puso contra las cuerdas al Gobierno.
Otros países destacados
La publicación destacó a Ucrania por su lucha contra Rusia, pese a que algunos de sus aliados han titubeado con los respaldos. También hizo mención a Finlandia que logró unirse a la Otán y a Suecia que parece seguir en línea de vinculación. Filipinas también apareció como uno de los países que logró defender sus fronteras marítimas contra una intimidación china.
Por otro lado aparecen Japón y Corea del Sur, quienes dejaron de lado sus agravios históricos para profundizar en materia de cooperación. El estado insular de Tuvalu fue destacado por firmar un tratado con Australia para asegurar a su población contra el cambio climático.
Hubo otro bloque seleccionado por la publicación gracias a la defensa de su democracia o “valores liberales”. Uno de los primeros en destacar en este sentido es Liberia que logró este año una transición pacífica del poder. Lo mismo hizo Timor-Leste o Timor Oriental que se mantuvo firme en el respeto de los derechos humanos y la libertad de prensa.
Tailandia y Turquía fueron reconocidos porque sus movimientos opositores lograron sacar del poder a los regímenes autocráticos. En el caso de Brasil se destacó el giro a una política más moderada con el centroizquierdista Luiz Inácio Lula da Silva quien logró ganarle las elecciones a Jair Bolsonaro, considerado por The Economist como un populista.
Aunque dice que este logro se ve empañado por las complacencias de Lula frente a Vladimir Putin y Nicolas Maduro. Por ello no fue seleccionado como el país del año.
Con respecto a Polonia, se destacó que su economía no cayó ante la guerra que se libra en su país vecino y acogió a más de un millón de refugiados ucranianos. Si bien este año no se ganó la distinción, es un fuerte candidato para 2024.