Un contrato de endeudamiento blando, por 30 millones de dólares para programas sociales que busquen reducir la pobreza, firmó el gobierno con el Banco Mundial (BM).
El convenio, que fue suscrito por la ministra de Finanzas, Rocío Tábora, y la directora para la Región de Centroamérica del BM, Seynabou Sakho, espera llegar a unas 240.000 hogares, pero no se dieron detalles de cómo o quiénes recibirán el apoyo.
Seynabou Sakho señala que los fondos son parte de un proyecto integrado de protección social que ejecuta el gobierno.
“Esta iniciativa contará con el financiamiento de un crédito equivalente a 30 millones de dólares, otorgados en términos concesionales (bajo interés y a largo plazo) a través de la Asociación Internacional de Fomento (AIF)”, explica la funcionaria.
Se estima que el beneficio directo es para 40.000 hogares en extrema pobreza en zonas urbanas e indirectamente a más de 200.000 hogares en zonas rurales.
“Sabemos que en la AIF Honduras tiene un lugar muy especial porque es el país más grande de la región que tiene acceso a esos recursos”, dijo.
El proyecto se enfoca en el fortalecimiento del sistema integral de protección social mediante la integración de los componentes urbanos y rurales del programa Bono Vida Mejor y también fortalecer el componente urbano del programa.