Al tercer trimestre de 2023, la economía hondureña aumentó en 14% las compras de combustibles por un valor de 1.958 millones de dólares, menor en $154.7 millones en comparación con el mismo período en 2022.
Esta tendencia se relaciona con una caída interanual de 18,8% en el precio promedio internacional, lo que resultó en una reducción de $453.5 millones en el costo de la factura petrolera.
El precio promedio del petróleo crudo se ubicó en $80.32 por barril, 20,5% por debajo de lo presentado en similar lapso de 2022 ($101.05 por barril). Por su parte, el precio promedio de los combustibles refinados del Golfo Americano se situó en $93.10 por barril, 20,2% menos respecto a lo observado en igual fecha del año anterior ($116.73 por barril).
En términos de volumen, el suministro de combustibles aumentó en 14,1%; destacando el bunker, el diésel y las gasolinas (regular y superior), que en conjunto representaron un aumento de 2.5 millones de barriles.
Se importaron 20.2 millones de barriles de gasolinas al cierre del tercer trimestre, 17.7 millones a esa misma fecha el año pasado.
En lo que concierne a la procedencia de los productos refinados, los Estados Unidos siguen siendo el principal proveedor, representando el 70,7% del total, seguido de Bahamas con el 17,1% y Ecuador con el 6,6%, entre otros.
Para Carlos Posas, Director de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, el comportamiento en valores brutos sería similar al del año pasado ya que se compran más gasolinas este año.
El 2022 cerró en 2.900 millones de dólares aproximadamente y la proyección “es que nos mantengamos a esos mismos valores por el escenario alcista que sufrimos al inicio del segundo semestre”, dijo.
Por otro lado, el valor importado de lubricantes ascendió a $109.3 millones, lo que significó un incremento de $10 millones en comparación con el tercer trimestre del año anterior.