La deuda externa del sector público cerró en agosto en “9.279 millones de dólares”, menor en 2,6% en relación al cierre de diciembre del año pasado cuando sumó 9.533 millones de dólares.
La reducción no es porque el país no se esté endeudando más, sino porque este año los pagos de la deuda superan los desembolsos.
Y es que el pago por servicio de la deuda externa, de enero a agosto, ascendió a “645.4 millones de dólares, 107.9 millones más que lo reportado en igual período de 2022 ($537.5 millones)”.
Además los desembolsos captados por el sector público alcanzaron los 165.1 millones de dólares, de los cuales, 100 millones se
destinaron para apoyo presupuestario y 65.1 millones para la ejecución de proyectos y programas.
Del total cancelado, el 63,4% ($409.3 millones) fue destinado para abono de principal ($191.1 millones a organismos multilaterales, $180.1 millones a acreedores comerciales y $38.1 millones anbilaterales); mientras que, el restante 36,6% ($236.1 millones) fue por costos financieros (intereses y comisiones).
(VEA: Deuda mundial crecerá 1% anual a corto plazo: FMI)
Siguiendo el discurso del gobierno central contra la administración anterior, el Banco Central de Honduras (BCH) señala que la mayor parte de los pagos es por la deuda contratada entre 2013 y 2020, período en el cual el saldo de deuda externa como porcentaje del PIB se incrementó en 10 punto porcentuales, al pasar de 28,1% del PIB a 38,2%.
Al cierre de agosto del año en curso, debido a los pagos netos de capital realizados, el saldo de la deuda externa pública en términos del PIB se ubicó en 27%, reflejando una disminución de 11.2 pp respecto a 2020, destaca el BCH.
En cuanto al nuevo endeudamiento externo contratado, al mes de agosto alcanzó un monto de 170.9 millones de dólares, el cual “será destinado para la ejecución de Proyectos y Programas del Gobierno Central a ser financiados en su totalidad por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”.