El flujo de remesas familiares sigue en alza aunque a menor ritmo que el año pasado. Al 22 de junio el ingreso fue de 4.301 millones de dólares, un incremento interanual de 7,3%, mucho menor al 20,6% que aumentaron a la misma fecha el año pasado.
Según el registro del Banco Central de Honduras (BCH), las remesas representan el 49,4% del total de ingresos de divisas de los agentes cambiarios que ascendió a 8.700.2 millones de dólares (superior en 2,1% en comparación a la misma fecha del año anterior).
Además de las remesas se recibieron divisas por exportación de bienes y servicios de 2.200.9 millones de dólares.
Para Obed García, economista del COHEP, la economía hondureña se ha vuelto fuertemente dependiente del flujo de remesas que ingresa al país y actualmente este ya representa casi el 30% del Producto Interno Bruto.
“A la par de esto no se están generando políticas públicas para la generación de empleo y la promoción de exportaciones haciendo entonces que la mayor parte del consumo hondureño se está financiando con remesas y esto lo reflejan los datos del Banco Central”, agregó.
En donde, por ejemplo, según los resultados de la encuesta de remesantes cerca del 87% de las familias que reciben una remesa utilizan este ingreso para sostener el consumo básico, y al menos, cuatro de cada 10 familias que reciben una remesa afirman que este es su único ingreso.
“Cada vez un mayor porcentaje de las familias se está volviendo dependiente únicamente de las remesas y eso no se está haciendo políticas contra cíclicas que fomenten el empleo y hagan que las familias hondureñas dependan menos de las remesas y, por lo tanto, la economía nacional”, apuntó.
Reservas siguen bajando Las Reservas Internacionales Netas (RIN) siguen bajando y entre el 15 y 22 de junio registraron una reducción de 76.5 millones de dólares, explicado por servicio de deuda externa por $54.4 millones (de los cuales, $22.6 millones al Eximbank China, US$16.9 millones a Bank of NY Mellon, $9.2 millones al Banco Centroamericano de Integración Económica -BCIE- y $5.7 millones al Banco Interamericano de Desarrollo -BID-).
Además por la venta directa de divisas para importación de combustibles por $51.8 millones y otros egresos netos de $18.7 millones (en su mayoría por menores depósitos para encaje); movimiento atenuado por compras netas por $48.4 millones.