En enero de este año la confianza era de 69,4%, según encuesta del BCH
Por primera vez en el año, el índice de confianza en la actividad económica bajó del 50% con una caída de más de siete puntos entre octubre y noviembre, y más de 24 puntos desde el mes de enero cuando se tenía un 69.4 puntos.
Y es que en noviembre de 2022, el Índice de Confianza fue de 45.7 puntos frente a los 52 puntos que se tenían en octubre. El índice de confianza está en “zona de contracción”, según los resultados de la encuesta de expectativas de analistas macroeconómicos realizada por el Banco Central de Honduras (BCH).
Además la mayoría de los encuestados tienen menor confianza en la actividad económica futura con un 56,2% del indicador de noviembre, mientras el 43,8% bajaron su confianza por el resultado de la actividad económica actual.
Hay que señalar que la confianza de los analistas ha venido a la baja en el presente año, luego de iniciar en un alto 69.4% enero y caer a 63% en febrero. En diciembre de 2021, el Índice de Confianza de la Actividad Económica fue 74.2 puntos.
Aún así los entrevistados continúan manteniendo sus expectativas positivas a futuro, a pesar de que prevén un contexto internacional menos favorable.
A criterio de los informantes el deterioro de las expectativas de crecimiento mundial, altas tasas de inflación observadas en las principales economías y el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales generan temporalmente menor confianza en la situación económica que actualmente afronta Honduras y el resto del mundo.
Los entrevistados destacan los siguientes puntos favorables:
La recuperación económica de Honduras en 2022 está siendo robusta, a pesar de choques externos como el alza en los derivados del petróleo, así como con una dinámica creciente en las exportaciones de bienes y servicios y captación de remesas familiares.
Se observan precios internacionales favorables en algunos de los principales productos de exportación y reducción progresiva de los costos de los derivados del petróleo.
La economía nacional continúa siendo resiliente a un entorno internacional adverso, destacan además que se necesita continuar mejorando la seguridad jurídica y otras condiciones, para que las inversiones permanezcan en el país. Adicionalmente, siguen confiando que la mayor actividad económica por la proximidad de la navidad dinamizará la economía del país.
No obstante, los analistas señalan los siguientes riesgos para la actividad económica: Un contexto internacional desfavorable, incertidumbre por el rumbo de la guerra entre Rusia y Ucrania e impactos negativos tras los confinamientos decretados por diversos países.
Persistencia de los efectos adversos por el cambio climático.
El deterioro en las expectativas de crecimiento mundial y altas tasas de inflación en la mayoría de los países, que podría afectar la capacidad adquisitiva de los hogares.
Los analistas esperan un crecimiento económico anual del 3,5% (3,7% en octubre), una inflación del 10,44% y una devaluación de 1,74% para este año.