Si bien la preocupación por una desaceleración económica mundial ha empujado a la baja los futuros ligados a bienes clave, la depreciación monetaria en muchas economías ha mantenido altos los precios locales, dijo el Banco Mundial.
Esto “podría profundizar las crisis alimentaria y energética que muchas de esas economías ya enfrentan”, excluyó el banco con sede en Washington, Estados Unidos en sus Perspectivas de los mercados de productos básicos publicadas este miércoles.
El caos en las cadenas de suministro provocado por el ataque de Rusia a Ucrania en febrero pasado derivó en un aumento en los productos básicos y energéticos. El alza se sumó a las interrupciones provocadas por la pandemia y condujo a una fuerte inflación de los precios de los alimentos.
La perspectiva de un empeoramiento de la situación para las naciones que ya enfrenta dificultades tiene a los líderes mundiales y encargados de política monetaria luchando por encontrar soluciones.
De acuerdo con el estudio, la devaluación de las monedas se ha traducido en mayores precios de los productos y materias primas importadas que se pagan en dólares, entre ellos, los fertilizantes, que además han subido de valor por la invasión a Ucrania y las sanciones a Rusia, ya que ese país es el mayor productor de estos insumos.
Según el organismo, los precios de los fertilizantes están en máximos históricos; sin embargo, para el tercer trimestre del año disminuyeron casi 8% debido a que los agricultores se vieron obligados a reducir las aplicaciones ante los altos costos. Se estima que el índice caiga cerca de 12% en 2023 a medida que las interrupciones del suministro disminuyan gradualmente.
China también ha ampliado las restricciones a la exportación de fertilizantes hasta finales de este año con el objetivo de asegurar su consumo interno, lo que ha provocado que su negociación disminuyera casi 60% en lo corrido de 2022.
El mes pasado, el dólar estadounidense se disparó a nuevos máximos frente a una canasta de monedas extranjeras.
Eso significa que, aunque el precio del crudo Brent en dólares cayó casi un 6% de febrero a septiembre, más de la mitad de los mercados emergentes que importan petróleo registraron precios más altos en el mismo período debido a la depreciación monetaria, según el informe . Y casi todos experimentaron un aumento más pronunciado en los precios del trigo en términos de moneda local en comparación con el alza en el dólar estadounidense.
Perspectiva de precios
Tras un aumento esperado del 60% en 2022, se estima que los precios de la energía caerán un 10% el próximo año y otro 12% en 2024. Todavía se pronostica que los precios se conservarán más del 50% por encima de su promedio de cinco años hasta 2024.
Se pronostica que los precios agrícolas caerán un 5% en 2023 para posteriormente estabilizarse en 2024. Tras una caída estimada de casi el 2%, se estima que los precios de los metales caerán más del 15% el próximo año antes de estabilizarse en 2024.