El PIB del tercer trimestre creció 3,9% en comparación con el cuarto anterior, en el que se había contraído 2,6% por los confinamientos dictados ante los peores rebrotes de la covid en dos años. El dato es mejor todavía de lo esperado por los analistas, que pronosticaban un avance intertrimestral de 3,5%.
Entre enero y septiembre, la subida es de 3%, todavía lejos del objetivo que se marcó Pekín en marzo para el ejercicio, de 5,5%, uno de los más bajos de las últimas décadas pero aún así, según indicaron entonces los expertos, muy ambicioso dado el contexto actual.
En los nueve primeros meses de 2022, el PIB de China alcanzó un valor de 87 billones de yuanes ($12,2 billones), lo que supone un crecimiento interanual de 3%, frente al objetivo para el conjunto del año de 5,5%.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que la economía de China se expandirá solo 3,2% en 2022, lo que sería la tasa más lenta desde la década de 1980, excluyendo 2,4% de 2020, cuando la pandemia lastró el crecimiento.
El sector primario chino creció en los nueve primeros meses de 2022 a un ritmo anual de 4,2%, mientras que la industria se expandió 3,9% y el sector servicios 2,3%, según los datos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), tras varios días de retraso injustificado.
El organismo anunció la semana pasada el aplazamiento de la publicación de las cifras de PIB del gigante asiático correspondientes al tercer trimestre del año al coincidir con la celebración del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (Pcch).
Aumento del comercio exterior
La Administración General de Aduanas también ha hecho públicos los datos del comercio denominado en yuanes entre China y el resto del mundo, que creció 8,3% interanual en agosto, con las exportaciones aumentando a ritmo mucho más rápido que las importaciones (10,7% frente a 5,2%).
Aduanas debía haber publicado estas cifras el día 14 pero faltó a su cita sin explicación alguna, lo que disparó sospechas entre algunos comentaristas. Sin embargo, el retraso se debió a que quienes debían firmar los documentos físicos para la publicación de los datos se hallaban aislados en la “burbuja” anticovid del XX Congreso del Partido Comunista, que finalizó este sábado.
La citada teoría parece confirmarse por el hecho de que dos estadísticas que habitualmente divulgan agencias diferentes en días diferentes sufrieran retrasos idénticos y hayan sido publicadas el primer día laborable después del cónclave.