El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) fue encargado por los países de Nicaragua, El Salvador y Honduras, de buscar una forma inclusiva a resolver el tema de pobreza extrema en el Golfo de Fonseca.
Sin embargo, el presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, parece que no seguirá con ese convenio una vez que asuma el cargo el 1 de junio, al no invitar a sus homólogos de Honduras y Nicaragua.
“Ellos no van a ser invitados (Juan Hernández y Daniel Ortega). El Salvador, en el próximo gobierno, va a ser parte de un grupo de países democráticos que creen en las elecciones, en los estados donde la gente debe de elegir en forma democrática a sus gobernantes”, dijo a la prensa Federico Anliker, secretario general del partido Nuevas Ideas, de Bukele.
Al respecto el presidente del BCIE, Dante Mossi, resto importancia a las declaraciones al señalar que “esos otros comentarios, son creo gajes del oficio (…)”.
En su opinión, los planes regionales son más importantes y están en marcha.
“Nosotros contratamos a una empresa que ya diseñó un producto con proyectos priorizados y estamos dispuestos a presentarlo a las autoridades”, declaró.
“Estamos hablando que probablemente el mes de mayo vamos a hacer una reunión con los tres Presidente, de Honduras, El Salvador y Nicaragua para conocer estas inversiones en las cuales el BCIE está listo y dispuesto a financiarlos”, agregó Mossi.
Estas inversiones incluyen apoyo al sector privado, riego, represas, proyectos de conectividad, el ferri que va a unir a los tres puertos, Corinto, Amapala y La Unión y el ferrocarril Pacífico.
“Son proyectos conjuntos, o sea, aquí tienen que estar de acuerdo los tres presidentes en ese tipo de inversiones que se van a realizar en el golfo. Creo que los más importantes es que en esa zona residen las personas más pobres de Centroamérica”, opina el funcionario.
Además son proyectos de infraestructura que requieren de fondos externos y generarían mucho empleo en la zona.
El Golfo de Fonseca ha sido parte de disputa territorial entre los tres países y la inversión conjunta busca reducir ese conflicto.