Los representantes del comité de hidrocarburos ante el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) denunciaron el repunte del robo de combustibles de tanques cisterna transportados en la zona norte del país por grupos criminales.
El problema, que data desde hace años, ocurre en las carreteras y el producto es vendido de manera “clandestina” sin que exista control ni supervisión de las autoridades de Seguridad, Transporte y Tránsito.
Según la denuncia, los robos son constantes y eras de 30 a 40 galones de carburantes sustraídos, pero ahora se ha multiplicado por 10 y ahora las gasolineras denuncian que “reciben 300 a 400 galones menos por cisterna (entre 1,130 y 1.500 litros)”. Esto representaría entre 30.00 y 46.000 lempiras, dependiendo si son gasolinas, kerosene o diésel.
La mayoría de los camiones cisterna tienen la capacidad de transportar grandes cargas que varían desde 20.800 hasta 45.000 litro (esto se aplica a los camiones cisterna más grandes). Con los camiones cisterna más pequeños, la capacidad que podrían transportar varía de 5.000 a 10.000 litros.
El robo de combustibles ha desencadenado un mercado ilícito, desde la posesión, transporte, almacenamiento, distribución y comercialización.
Los delegados de la Asociación Hondureña de Empresarios de Productos Derivados del Petróleo (Ahdep), el Consejo Hondureño de la Industria Petrolera (Cohpetrol) y la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Adhippe) instaron al gobierno a tomar acciones inmediatas.
“Solicitamos a las autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) y de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) hagan la correcta supervisión, control y decomiso de las unidades que transportan el producto robado en vehículos y lugares no autorizados con el fin de proteger al consumidor final”, denunciaron en conferencia en el Cohep.
“La venta ilícita de combustible ha ido en aumento. Nuestros conductores de las cisternas están siendo amenazados por personas armadas. Hay gente organizada y son más de 400 galones por cisterna que están siendo sustraídos”, dijo Jesús Yacaman, representante de la Ahdep.
Se advierte que se debe poner freno al robo porque además de las millonarias pérdidas que esto ocasiona a los empresarios, se pone en riesgo el producto que compra el consumidor final, ya que se podría estar vendiendo producto mezclado en gasolineras que operan sin permiso.