La agencia Standard & Poors mantuvo la calificación crediticia de Costa Rica en B, pero mejoró su perspectiva de negativa a estable, algo similar a lo que también hizo la semana pasada Fitch Ratings.
Según Standard & Poors, el cambio de perspectiva y la reafirmación del grado de calificación de riesgo en B, obedece a la aprobación y firma de una reforma a la Ley de Empleo Público, que es parte fundamental para el avance de un acuerdo de financiamiento suscrito en 2021 entre Costa Rica y el Fondo Monetario Internacional.
El Gobierno costarricense aseguró en un comunicado que la perspectiva estable refleja que la calificadora de riesgo “tiene expectativa de que Costa Rica continuará con el proceso de consolidación fiscal y esto le facilitaría el acceso a fuentes de financiamiento del exterior”.
El ministro de Hacienda, Elian Villegas, comentó que el anuncio de la agencia calificadora es positivo en medio del contexto actual marcado por la pandemia de la covid-19 y por la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Significa también que las bases sobre las que se ha venido llevando el proceso de consolidación fiscal son las correctas, que nuestro acuerdo con el FMI está bien encaminado y que los grandes números de la economía costarricense son favorables a los intereses del país”, manifestó Villegas.
La semana anterior, la agencia calificadora de riesgo Fitch también reafirmó la clasificación crediticia de Costa Rica en B y cambió la perspectiva de negativa a estable.
Los datos oficiales de Costa Rica indican que en 2021 el déficit primario fue del 0,3 % del producto interno bruto (PIB) y que el crecimiento económico fue del 7,6 %, mientras que la deuda se ubica en el 67 % del PIB.