El déficit comercial de Estados Unidos aumentó 5,6%, a un máximo histórico de $74.400 millones en marzo, dijo el Departamento de Comercio. Y es que las importaciones se dispararon 6,3%, a un récord de $274.500 millones.
Las importaciones de bienes escalaron 7%, a $234.400 millones, también un máximo récord. Las importaciones de bienes de consumo fueron las más altas registradas, al igual que las de alimentos y bienes de capital, impulsado por una fuerte demanda interna que podría ampliarse a medida que se recupera la economía.
El paquete de ayuda pandémica de la Casa Blanca por $1,9 billones y la expansión del programa de vacunación contra el covid-19 a todos los estadounidenses adultos ha provocado un auge en la demanda, que está presionando contra las limitaciones en el suministro.
La actividad económica también está siendo impulsada por la postura de política monetaria ultralaxa de la Reserva Federal.
Mayor consumo beneficia a exportadores globales
Los fabricantes carecen de la capacidad para satisfacer el aumento de la demanda y los inventarios son muy reducidos, lo que obliga a las empresas a importar más bienes. La demanda durante la pandemia también se trasladó a los bienes desde los servicios, con los estadounidenses encerrados en sus casas.
Estados Unidos importó una gran variedad de productos, que incluían ropa, muebles, juguetes, semiconductores, vehículos de motor, productos derivados del petróleo y equipos de telecomunicaciones. No obstante, las importaciones de aviones civiles y teléfonos móviles cayeron.
Las exportaciones aumentaron 6,6%, a $200.000 millones. Las exportaciones de bienes subieron 8,9%, a $142.900 millones. Fueron lideradas por suministros y materiales industriales, bienes de capital y de consumo.
La pandemia siguió siendo un lastre para las exportaciones de servicios, sobren todo los viajes. Con $17.100 millones en marzo, el superávit en los servicios fue el más pequeño desde agosto de 2012.
Ajustado por inflación, el déficit comercial de bienes aumentó en $4.200 millones, a un récord de $103.100 millones en marzo. El deterioro del déficit comercial ya fue señalado en un informe adelantado publicado la semana pasada.
Pese al mayor déficit comercial, la economía creció a una tasa anualizada de 6,4% en el primer trimestre, el segundo ritmo de crecimiento del Producto Interno Bruto más acelerado desde el tercer trimestre de 2003, impulsado por la demanda interna reprimida. Eso siguió a un ritmo de crecimiento de 4,3% en el cuarto trimestre.
La mayoría de los economistas espera un crecimiento del PIB de dos dígitos este trimestre, lo que posicionaría a la economía para lograr un crecimiento de al menos 7%, que sería el más acelerado desde 1984. La economía se contrajo 3,5% en 2020, su peor desempeño en 74 años.