Entre las tensiones raciales, la guerra comercial con China y la pandemia y la recesión, el modelo económico de Estados Unidos empieza a dar señales de cansancio. La economía más competitiva del mundo en 2018, cayo al décimo lugar en el “World Competitiveness Report” 2020 de la escuela de negocios suiza IMD.
Este es uno de los informe anuales de referencia internacional que mide el estado de salud de las principales economías mundiales, en particular en cuanto a su capacidad competitiva.
La noticia este año es que EE.UU. ha caído siete puestos, una mala noticia para un presidente, Donald Trump, que se juega la reelección en tan sólo cinco meses.
Singapur se ubicó en el primer lugar del índice del Ranking Mundial de Competitividad de 2020 de IMD, seguido de Dinamarca, Suiza, los Países Bajos y Hong Kong. Esto evidencia las fortalezas que tienen las economías pequeñas en este frente, según el informe publicado.
Sobre el desempeño de estos mercados, Arturo Bris , director del Centro de Competitividad Mundial IMD y profesor de Finanzas, explicó que “estos países han conseguido tomar decisiones duras apoyándose en el consenso social”.
Al ser sociedades pequeñas, el clima de concordia es más fácil de alcanzar y en este sentido facilita una mayor cohesión y una mejora de la economía. Bien es cierto que en el caso de Singapur y Hong Kong hay que enmarcar dicho consenso en un régimen democrático diferente al que rige en las sociedades occidentales.
Este panorama contrasta con la situación de Estados Unidos. Según el texto, esto fue causado, principalmente, por la guerra comercial con China. “Las guerras comerciales han dañado tanto a China como a la economía de Estados Unidos, revirtiendo sus trayectorias de crecimiento positivas. China este año cayó de puesto 20 desde la posición 14 que había alcanzado el año pasado”.
El desempeño de Europa en materia de competitividad fue mixto, ya que, por ejemplo, el Reino Unido subió del puesto 23 a la posición 19, mientras que Francia se ubicó en el puesto 32, es decir que cayó un puesto frente al resultado de 2019, cuando ocupó la posición 31. Según la publicación, una interpretación es que el Brexit pudo haber creado el sentimiento de un entorno favorable para las empresas en unos mercados frente a otros.
Chile líder en LA
Los siete países de América Latina, que se tienen en cuenta en el análisis, han tenido resultados poco sobresalientes en materia de competitividad en los últimos 13 años, ya que ninguna de las naciones de la región ha logrado recuperar la posición que alcanzó desde 2007.
A esto se le suma que ninguno de los países del vecindario del listado logró ubicarse dentro de los primeros 30 lugares de los 63 que abarca la medición.
Chile, la mejor nación de Latinoamérica en la lista, ocupó el puesto 38, es decir cuatro lugares adelante de la posición que alcanzó el año pasado, cuando ocupó el puesto 42. A pesar de la mejora, esta nación no ha logrado recuperar el rendimiento de 2007, periodo en el que se ubicó en el peldaño número 26.