El recorte del 10% de la producción mundial de crudo, que rige desde el 1 de mayo, se mantendrá un mes más, hasta el 31 de julio con el objetivo de elevar los precios.
La decisión la tomaron los ministros de la alianza OPEP+ -la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, entre ellos Rusia-, responsable de cerca del 60% de la producción de crudo del planeta.
Los países “acordaron unánimemente extender la reducción actual -de 9.7 millones de barriles diarios- hasta finales de julio y (…) compensar las cantidades que no redujeron los países que no pudieron (cumplir)”, anunció el ministro emiratí de Petróleo, Mohamed Al Mazroui, en un tuit tras concluir la cita online.
La medida implica que hasta agosto el mercado no verá los 2 millones de barriles diarios (mbd) que inicialmente el grupo preveía volver a bombear en julio, según el acuerdo sellado en abril.
A ello se añaden los volúmenes que deberán retirar adicionalmente aquellos que no han cumplido con su parte del compromiso en mayo y junio, adicionalmente “a los ajustes ya acordados”, subraya la declaración final de la conferencia.
Así, el recorte vigente desde el 1 de mayo será menor en 2 mbd, es decir, bajará hasta los 7.7 a partir del 1 de agosto -y no del 1 de julio, como pactado en abril-, y hasta los 5.7 mbd entre el 1 de enero de 2021 y el 30 de abril de 2022.
“El estado del mercado aún es frágil”, advirtió el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, al inaugurar la conferencia y recordar que abril fue el “peor mes en la historia de mercado del petróleo”, en alusión al inédito desplome de los “petroprecios” ese mes, causado por la paralización de la economía a raíz de la covid.
Según Novak, las limitaciones del bombeo junto a los “brotes verdes” de la economía que se “observan” con la creciente desescalada de las restricciones para contener la epidemia, han surtido el efecto deseado.
El valor del barril ha recuperado parte del terreno perdido y cotiza en torno a los 40 dólares.