El peor informe sobre clima de inversión en Honduras, realizado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, no ha hecho mella en las autoridades del Gobierno que siguen atribuyendo los problemas del país a la administración anterior.
Aunque el informe se refiere a decisiones de la gestión de la Presidenta Xiomara Castro, el ministro de Desarrollo Económico, Pedro Barquero, consideró que el mismo “no nos dice nada nuevo”.
“Este informe del departamento de estado en realidad no nos dice nada nuevo, simple y sencillamente es una radiografía de lo que nosotros estamos viviendo en el país, que obviamente es producto de décadas de malas decisiones de corrupción y de varios temas complicados del pasado”, apuntó.
Reconoció que obviamente la idea es hacer las correcciones de aquí en adelante, pero que ya se han estado tomando varias medidas, “precisamente para poder fortalecer el estado de derecho, qué es el requisito principal para poder desarrollar el país”.
Sin embargo, el Estado de Derecho es cuestionado por la oficina estadounidense por decisiones tomadas por el Gobierno al aprobar reformas en el sector económico que crean incertidumbre en los inversionistas.
Barquero, quién ha tenido desacertadas declaraciones económicas, destacó que las cifras de inversión extranjera del Banco Central hablan de alrededor de 330 millones de dólares, qué es una cifra baja, pero un “aumento con respecto a lo que llevábamos a la misma fecha del año pasado”.
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El funcionario confió en la promesa de los maquiladores de aumento de las inversiones en 600 millones de dólares, que son buenas noticias y se tienen mejores expectativas para el próximo año.
Para el economista del Cohep, Alejandro Kafati, el tema de la inversión extranjera directa genera preocupación y más frente al informe de Departamento de Estado. “Si bien es cierto se incrementó con relación al cuarto trimestre del 2021 las proyecciones es que estas no sean superiores a 700 millones de dólares donde el 66% es reinversión de utilidades. Nosotros desde el COHEP hemos insistido en la necesidad de atraer nuevas inversiones para generar nuevos puestos de trabajo y de esta forma incrementar los ingresos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los hondureños”, concluyó.
