El presidente de México Andrés Manuel López Obrador ha encabezado este miércoles una videollamada con sus homólogos de la región para impulsar un plan antiinflacionario que ayude a frenar la subida de precios de los alimentos básicos y productos intermedios.
Entre las medidas se encuentran rebajar los aranceles entre países y fomentar el intercambio de productos de primera necesidad para apoyar a la población más vulnerable. “Nos reunimos a iniciativa de México para encontrar soluciones conjuntas frente a las presiones de precios y la carestía presentes en la región, así como para fortalecer la integración y el comercio regional”, señala la declaración presidencial de la recién creada Alianza de Países de América Latina y el Caribe contra la Inflación.
A la cita acudieron Xiomara Castro de Honduras; Alberto Fernández de Argentina; Luis Inácio Lula Da Silva de Brasil; Miguel Díaz Canel de Cuba; Gabriel Boric de Chile; Luis Arce, presidente de Bolivia y Juan Antonio Briceño, de Belice. Entre los ministros que participaron destacan la vicepresidenta de Venezuela Delcy Rodríguez y Germán Umaña, ministro de Comercio e Industria de Colombia. San Vicente y las Granadinas también forma parte del acuerdo como presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
El acuerdo comercial entre países busca brindar facilidades comerciales, logísticas y financieras entre países. “Nos ponemos de acuerdo y quitamos obstáculos aranceles y medidas sanitarias para que puedan llegar productos básicos a mejor precio y así enfrentar la inflación y la carestía porque afecta mucho la economía popular”, ha señalado el presidente López Obrador.
Para ello, el acuerdo plantea agilizar las importaciones y las exportaciones a través de los puertos y las fronteras. También busca, entre otras medias, armonizar las regulaciones y certificaciones sanitarias y fitosanitarias de los productos. El objetivo es fomentar el comercio entre países para disminuir los precios de bienes clave.
“Enfrentar el hambre demanda determinación y voluntad políticas (…) la iniciativa de López Obrador viene para darle fuerza a los compromisos que hemos asumido en el ámbito de la CELAC”, ha expresado Lula Da Silva.
El presidente brasileño ha propuesto un estudio a través del cual se pueda analizar qué exporta y qué importa cada país para mejorar los acuerdos dentro de Latinoamérica. “Hay países que buscan alimentos e insumos junto a proveedores extrarregionales, para colmar esta brecha, propongo que trabajemos de manera más efectiva para poder intercambiar informaciones”, ha comentado.
Se acordó crear un grupo de trabajo técnico que estará integrado por representantes de cada país para determinar los lineamientos de cooperación regional para los productos básicos, insumos, fertilizantes químicos y orgánicos que vayan en línea con los acuerdos multilaterales, regionales y bilaterales de cada país.
También se impulsarán medidas para facilitar el acceso a crédito a nivel internacional y la financiación multilateral de proyectos agrícolas, agroindustriales y de infraestructuras para el transporte de mercancías. Alberto Fernández ha centrado su intervención en dos puntos: explorar de qué manera el intercambio de alimentos entre países puede dar alguna ventaja como mecanismos financieros de compensación y la reducción del peso de la deuda externa que condiciona el crecimiento externo de los países latinoamericanos.
La presidenta hondureña remarcó los efectos del conflicto ente Rusia, Ucrania y la OTAN. “Somos la región más desigual del mundo y nos vemos expuestos ante un contexto internacional de desequilibrios estructurales con shock de alta inflación por el alza del petróleo y sus secuelas”.
En un inicio el acuerdo fue reseñado como un guiño político hacia otros países con gobiernos de izquierdas de la región, por los países que fueron convocados y por la apuesta que ha hecho México en mecanismos como la CELAC y la Alianza del Pacífico. Fuentes gubernamentales de México, sin embargo, apuntan a que el acuerdo es sustancialmente económico.
Según esta versión, México estaría interesado, por ejemplo, en importar carne de res de Argentina y pollo de Brasil. Con todo, la inclusión de países como Cuba y Venezuela, que no estaba inicialmente contemplada en esta alianza contra la inflación, marcan el carácter político que también existe dentro de esta asociación.
En una declaratoria conjunta, los países han invitado a otros Estados a sumarse a la iniciativa. “Acordamos extender la invitación a los demás países de la región para que se sumen a esta iniciativa, en aras de contribuir al bienestar integral de América Latina y el Caribe”, reza el comunicado.
La declaración llega en un momento en el que el precio de los alimentos se han visto fuertemente afectados por un contexto internacional adverso. Primero, por la pandemia de la covid-19 que trastocó todas las cadenas de suministro y, después, por la guerra en Ucrania que ha impactado en el precio de los cereales y los productos energéticos.
Los países también señalan en el escrito el contexto de abultada deuda externa que tienen los países de bajos y medianos ingresos, el impacto negativo de los fenómenos climáticos en las cosechas y la aplicación de “medidas coercitivas unilaterales al Derecho internacional que afectan a algunos países”, como son el embargo de Estados Unidos a Cuba y las sanciones económicas a Venezuela.
Los primeros resultados del acuerdo se presentarán en una próxima reunión en Cancún el 6 y 7 de mayo. En esa reunión participarán empresarios, organizaciones agrícolas y campesinas, así como autoridades de los 11 países.