2019, un año para extremar las precauciones en los mercados internacionales

Tras un turbulento 2018, el nuevo ejercicio no se presenta mucho más tranquilo

Muy pocos lo hubieran podido imaginar hace doce meses, pero el año que despedimos acaba con más del 80% de los activos en pérdidas, como han consignado Deutsche Bank o Algebris Investments.

Los mercados, por tanto, como apunta Alberto Gallo, de Algebris Investments, se han comportado peor que la economía ante la perspectiva de una desaceleración del crecimiento.

Ahora la gran incógnita está en saber qué escenario se encontrarán los inversores en 2019. Y Algebris plantea tres posibles.

En primer lugar, el base, según el que continuará la divergencia de crecimiento global a favor de Estados Unidos, China seguirá desacelerándose, lo que arrastrará a otros emergentes, y una Europa expuesta a riesgos políticos como el ‘brexit’ o las elecciones de mayo.

En segundo lugar, el positivo, que se haría realidad si hay una reversión en las tensiones comerciales entre China y EE UU, lo que daría lugar a una nueva convergencia en el crecimiento mundial.

El negativo pasa porque haya un evento disruptivo, como una recesión global o un sobrecalentamiento de la economía americana que lleve a la Fed a sobrerreaccionar y a endurecer en demasía las condiciones financieras. 

Se confía en una recuperación. Pero el momento y su velocidad dependerá de lo que hagan los bancos centrales y cree que ayudaría que la Reserva Federal se tomara un respiro en las subidas de los tipos de interés y que el BCE continúe con sus mensajes conciliadores.

Claves y decisiones

Los analistas de Unigestion apuntan las claves del año: una política monetaria más severa, una estabilización del crecimiento, un repunte de las expectativas de inflación y unos beneficios empresariales fuertes, pero menos de lo que las estimaciones adelantan.

A partir de ahí, creen que, en cuanto a activos, en renta fija hay que reducir el riesgo de duración; en bolsa, esperar retornos positivos, pero bajos; y que, más que direccionales, los inversores han de analizar oportunidades relativas, es decir, jugar unos activos contra otros.

Asimismo, esta firma cree que la situación económica y financiera no va a hacer posible mantener el mismo nivel de riesgo en la cartera durante todo el año: habrá que ser activo en la gestión.

Otra advertencia desde Amundi: «Los inversores tendrán que estar vigilantes para aprovechar las oportunidades, mientras que, al mismo tiempo, tendrían que estar preparados para posibles signos de deterioro, sobre todo en la segunda parte del año».

Los analistas de Natixis también creen que hay que primar calidad, betas bajas y ‘momentum’, ya que ello ayuda a protegerse de la volatilidad: esta firma anticipa movimientos bruscos en los precios de los activos.

Barclays, como los expertos de Citi, pone ejemplos sobre el posicionamiento que se ha de tener por activos: «Recomendamos estar sobreponderados en deuda americana de calidad sobre las acciones globales; los inversores que esperan que las acciones europeas se recuperen contra las americanas o que las emergentes reboten con fuerza van a sentirse probablemente decepcionados».

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